Si bien no he tenido mucho tiempo como para revisar las actividades del Santiago a Mil, que ha estas alturas debería llamarse Santiago a diez mil, he querido publicar esto muy cortito, dadas las dificultades que he tenido para conseguirlo.
El situar las obras dentro de un calendario hace las cosas mas fáciles para organizar las visitas, y coordinar estas con el resto de la vida que continua. De esa manera aprovechar de la mejor forma posible el evento.
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