He pensado en escribir un blogg hace tiempo, pero nunca me había atrevido a darle vida a dicha osadía.
Osadía por cuanto publicar lo que uno escribe en la red implica descubrirse, implica mostrar las limitancias que uno tiene en el lenguaje, los defectos de la estructuración de una idea.
Por otra parte es descubrir parte de uno. De las relevancias que tiene, de los temores, de los sueños. No tendría sentido escribir si uno esperara mentir, y mentirse sobre lo que escribe. Por lo menos no en el tipo de escritura que yo pretendo realizar en este espacio.
Durante los últimos años que han pasado me he dado cuenta que he cambiado, por cierto que he cambiado!!!
Profunda e irregularmente…
Eso ya no me molesta, ya no tengo esa fe religiosa en la consecuencia mal entendida de mantenerse siendo el mismo en el tiempo. Ya no sufro con el implacable juicio de mi mismo en términos de mejor o peor.
Ahora solo soy, y me siento, diferente.
Sin embargo también he querido poder reencontrarme, deconstruirme en este otro que conozco menos que el que me acompaño por años… Mientras escribo me surgen miles de ideas que brotan a borbotones desde cada uno de los poros de mi piel, por la necesidad de romper con los temores, de reconocer mis esencias, mis alegrías…
Es por eso que cada una de estas letras no es mas que una pequeña hebra de la madeja, en este momento enredada que me compone. Cada uno de mis gustos, de mis placeres, de mis temores y fantasmas, se manifiestan acá de la forma más pura y más sana, escribiendo… Cuentos, poesías, reflexiones, desvaríos son los síntomas de la condición mas elevada que tenemos cada uno de nosotros. La vida, no como el proceso de mantenerse con vida, sino como aquel proceso en el tiempo que nos permite vivirla en cada una de sus dimensiones.
Espero que cada uno de los visitantes de este espacio, los que me conocen y los que no, puedan reparar en estas letras como mejor dispongan, sin censuras, y tan francamente como pretende ser este lugar. Ab Imo Pectore.
Osadía por cuanto publicar lo que uno escribe en la red implica descubrirse, implica mostrar las limitancias que uno tiene en el lenguaje, los defectos de la estructuración de una idea.
Por otra parte es descubrir parte de uno. De las relevancias que tiene, de los temores, de los sueños. No tendría sentido escribir si uno esperara mentir, y mentirse sobre lo que escribe. Por lo menos no en el tipo de escritura que yo pretendo realizar en este espacio.
Durante los últimos años que han pasado me he dado cuenta que he cambiado, por cierto que he cambiado!!!Profunda e irregularmente…
Eso ya no me molesta, ya no tengo esa fe religiosa en la consecuencia mal entendida de mantenerse siendo el mismo en el tiempo. Ya no sufro con el implacable juicio de mi mismo en términos de mejor o peor.
Ahora solo soy, y me siento, diferente.
Sin embargo también he querido poder reencontrarme, deconstruirme en este otro que conozco menos que el que me acompaño por años… Mientras escribo me surgen miles de ideas que brotan a borbotones desde cada uno de los poros de mi piel, por la necesidad de romper con los temores, de reconocer mis esencias, mis alegrías…
Es por eso que cada una de estas letras no es mas que una pequeña hebra de la madeja, en este momento enredada que me compone. Cada uno de mis gustos, de mis placeres, de mis temores y fantasmas, se manifiestan acá de la forma más pura y más sana, escribiendo… Cuentos, poesías, reflexiones, desvaríos son los síntomas de la condición mas elevada que tenemos cada uno de nosotros. La vida, no como el proceso de mantenerse con vida, sino como aquel proceso en el tiempo que nos permite vivirla en cada una de sus dimensiones.
Espero que cada uno de los visitantes de este espacio, los que me conocen y los que no, puedan reparar en estas letras como mejor dispongan, sin censuras, y tan francamente como pretende ser este lugar. Ab Imo Pectore.
Santiago, 28 de mayo 2007
