Te quiero mujer proletaria, como antaño,
de alma rural y ojos expresivos.
Te quiero mujer, trasparente.
Sin más mascaras de las que ya tenemos puestas cada uno de nosotros.
Sin pintura en los labios, sin los pantalones del hogar.
Te quiero mujer, subversiva, rupturista, cariñosa y eterna.
Te quiero mujer con vida, con la vida de los años,
dando y afrontando vida
sin rutinas cotidianas, sin la obligación en el ceño.
Te quiero mujer de manos cansadas, de manos pobladoras
de cuerpo robusto, de fuerza y cariño.
Te quiero mujer de ojos tristes y profundos
de mal vestir
de vestir con sentido
de múltiples hijos en la tierra
de miles de lágrimas en el vientre.
Te quiero mujer de caminar casual
con música en el cuerpo
porque no hay lugares con esos sones
no hay espacios en que fluyan los sonidos
como en ti.
Te quiero mujer sanadora
de tranquilidad y coherencia
que cuidas de tus hijos y de los otros
porque sabes que también son tuyos
porque los quieres como tales.
Te quiero mujer valiente
sin ese miedo que arruga los sentires
que abre las puertas de salida
para huir despavorida,
alarmada por los rayos de sol.
Te quiero mujer obtusa
de presencia constante
de llamadas interminables
de (en) cantos de sirena
Te quiero mujer constructora
hacedora de caminos, de esperanza
de un futuro contigo
de un sueño que dura lo que dura
pero que permite un despertar tranquilo
sin las pesadillas angustiantes del pasado.
Te quiero mujer acá
presente
no escondida de ti misma y de los demás
no en el refugio tranquilo
no en los templos de placer pasajero
no en las calles oscuras del desamor
de la rutina diaria
del sueño feliz de los sonámbulos.
Tu no eres aquel Puerto cómplice del éxodo Cubano
eres Valparaíso, puerto principal.
Durante siglos puerta de entrada a nuestra America querida
Eres el refugio del poeta.
Eres la fuerza del mar que escribe la historia.
Debes sentirte como tal.
Debes reclamar el lugar expropiado
debes caminar erguida como las flores en primavera.
Porque ese es el largo camino en que te seguiremos
Otros seguirán tu ruta
te lo aseguro.
Porque como lo dijo el más lindo de todos
el más nuestro de los nuestros
la historia es nuestra
y la hacen los pueblos.
Aunque la traición rastrera le arrebató el decir
que a los Pueblos los haces tú.
Victor Acuña Jiménez
Para "Miradas al Sur. Historia de la otra Barranca"
http://mirandolasestrellassur.blogspot.com/
Foto: Madre proletaria. 1929. Óleo sobre arpillera. 249 x 180 cm. Museo de Arte Moderno, México DF, México
Leer más: http://lozzanoart.blogspot.com/2009/04/david-alfaro-siqueiros.html#ixzz1G1J8zCRB
En este Nuevo 8 de Marzo, espero que este sea un regalo, un reconocimiento para aquellas que hacen posible, conmemorable, un Día Internacional de la Mujer.
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