Cuando llegue a tu lugar iba con casco anaranjado, botas y overol
Sin los zapatos de tacón ni los mocasines lustrosos de las Autoridades.
Iba cargado de herramientas de metal,
Porque las otras te las guardaste hace mucho,
Iba con las ganas del hambre
con la sorpresa de astronautas enterrados por la codicia.
Cuando llegue a tu lugar quise quemarlo.
Quemar cada calle de tu país de mentiras
De tus cursilerías baratas,
de tus molestias Putijuntas.
Re-sentido me llamas con descaro, con ignorancia.
Como si no sintiera día tras día la injusticia
Como si no sintiera tus miradas pesadas de desprecio
De sospecha, de temor.
De fría compasión en cada calle periférica,
que vigilas y controlas desde el sillón.
Este es un lugar de cartón
es un lugar oculto a moros y morochos
Es un refugio de ciegos encandilados
Maqueta de lugares en otros lugares.
Y Me llamas re-sentido como un insulto,
Como exageración,
porque tu no sientes nada.
Me llamas hippie de mierda como insulto,
Con desprecio,
Porque para ti nada tiene alma ni esencia.
Porque para ti la mierda viene de otra parte
y no de lo que comes.
Para ti todo es forma, nada contenido,
Vives en un permanente vacío de significado
Porque para ti las cosas valiosas brillan como los espejos.
Porque no eres nada, quieres tenerlo todo
Y me preguntas si me avergüenzo de ser roto,
De ser Indio, de ser flyte, kuma o choro.
Y te digo que si me avergüenzo
De construir este lugar de pobres,
Que lo único que tienen es dinero,
mi esfuerzo, mi espalda, mi sudor y mi angustia.
Lugar de pelafustanes que no aprenden nada,
Teniéndolo todo.
Ciegos por opción y conveniencia
desprecian el trabajo,
compran el amor, y
se ríen de la injusticia.
Crean dinero en la misma fábrica de mentiras
de cuentos de niños
de Pesadillas Vivaces
de la tortura del verbo.
Cuentos de terroristas adolescentes con bombas de humo
como las que ustedes ponen en la prensa.
De ladrones y delincuentes estandart
Para que no se confundan con ustedes
Que si saben robar, como respetables hombres de negocios.
Y Me dices que soy ebrio con tus narices empolvadas
desde las juergas con el negro caminante,
Mandando a limpiar el auto de tu pequeño después del ultimo exceso.
Si.
Me dices ebrio desde el Pub,
Desde la clínica donde el Ministro espera para que la alcoholemia salga limpia
Desde el Manhattan, seco y en las rocas.
Y Me dices que soy flojo con tus hemorroides automotrices,
con la señora en el gimnasio, y la criada criando de los tuyos.
Si.
Me dices que soy flojo desde el spa,
Desde el Climbing comercial que te tiene tan feliz
Desde el running que yo hago para llegar a construir tu lugar.
Es más.
Me dices indio por mis pomulos salidos
Por mi pelo chuzo, por mi pata rajá
Pero no por mi sangre mestiza, porque esa la compartes
No por mi sangre Mapuche, por que tu eres un Yanacona
Tu eres el indio de Colón y los conquistadores
Que vendió a los suyos al extranjero.
Que cambió lo importante por baratijas brillantes.
Es cierto, yo soy el indio, pero tú eres el bárbaro
El que siempre anda armado para conquistar y defender
El que ocupa un lenguaje con historia prestada y vacía
El que le dio la espalda a su tierra para vivir en cajones de altura
Que golpea a sus hermanos con la misma piedra que se golpea el pecho
Que teme a todo quien sueña, a todo quien siente y re siente.
Al final eres un constructor de mentiras
De vitrales en blanco y negro.
Que un día pronto,
pronto
Se habrán de romper.
Cuidado!!!
Cuidado!!!
Con el placer de
Con un ejercito de miserables,
de Violentistas pobladores del sufrimiento
Reuniremos cada piedra
Y Reviviremos Mosaicos de colores
Con las miserias,
Con lo Re Sentido.
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